PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué es una denominación de origen?
La denominación de origen (D.O.) es un instrumento de protección de los productos agrícolas tradicionales típicos de una región. Generalmente se componen de un nombre de producto y de un topónimo (por ejemplo, "vino de La Rioja", o "chufa de Valencia").
Para obtener esta protección, las cualidades específicas del producto deben de poder atribuirse al entorno geográfico concreto. Existe un escalón inferior a la D. O. , la Indicación Geográfica Protegida, para productos que solo realizan una etapa de la producción en el lugar (por ejemplo, el turrón de Jijona).
La función de las D.O es la de promover la economía agraria así como proteger al consumdor de imitaciones.
Las D.O. se distinguen de las marcas en que indican el origen geográfico y no la empresa de la que provienen, y que el productor no puede adscribirse libremente a la que decida. Es preciso cumplir una serie de condiciones impuestas por un organismo independiente que la gobierna, llamada Consejo Regulador. Normalmente, el Consejo Regulador de una denominación de origen también la registra como marca incorporando un logo para asegurar la protección de todos los miembros.
Para crear una nueva D.O. o indicación geográfica, es preciso solicitarla al Ministerio de Agricultura. Normalmente esto se hace mediante una asociación de productores o del gobierno local.
La protección internacional de las D.O. es un poco más compleja que la de la marca. En Europa, se puede registrar cada D.O. en un listado de la Comisión Europea para que se reconocida en toda la Unión. Sin embargo, fuera de la UE la cosa se complica. Hoy por hoy no existe un sistema mundial harmonizado que proteja las D.O., sino que su reconocimiento suele depender de acuerdos de comercio bilaterales.
Un ejemplo paradigmático fue el de la negociación de la Unión Europea con Canadá para que se aceptaran sus denominaciones de origen, y en concreto la del queso feta. Un queso muy parecido y con este mismo nombre llevaba décadas produciéndose en el país americano, muchas veces incluso por inmigrantes griegos. Finalmente se acordó que los productores canadienses podrían seguir produciendo ese queso y llamarlo “estilo feta” y en ningún caso usar imágenes de Grecia en su etiquetado.
Dados los obstáculos a los que se puede encontrar una D.O. internacionalmente, es siempre recomendable protegerse con registros de marca, especialmente de cara a su exportación al extranjero.
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