La mayoría de las dificultades que va a encontrarse una persona o empresa a la hora de registrar una marca provienen de la existencia de otra similar anterior. Sin embargo, en prácticamente todos los países del mundo existen también limitaciones al registro de símbolos que se consideren contrarios a la "moral y el orden público".
Este es el obstáculo que se ha encontrado la franquicia italiana "Cannabis Store Amsterdam", que comercializa productos derivados del cannabis y que cuenta con tiendas en muchas ciudades de Europa (incluida Madrid).
El Tribunal General de la Unión Europea decidió en 12 de diciembre de 2019 que el logo de Cannabis Store Amsterdam (reproducido arriba) no es registrable como marca por ser contrario a la moralidad y orden público, de acuerdo a los artículos 7(1) y 7(2) del reglamento de marcas comunitario. Ello incluso teniendo en cuenta que los bienes y servicios para los cuales se solicitaba la marca no son per se ilegales (clase 30, chocolates, postres, etc; y clase 32, cervezas, refrescos, etc.). Y es que este tipo de comercios venden productos legales derivados del cannabis pero no marihuana ni narcóticos.
El argumento esgrimido por el Tribunal es que la hoja del cannabis, a pesar de no ser una droga en sí misma (la marihuana se extrae de la flor, no de la hoja), se ha convertido en un símbolo mediático y popular de la droga y en la mente del consumidor se asocia a ella. Del mismo modo, la palabra "Amsterdam" no se considera neutral en este caso puesto que en la mente del consumidor esta ciudad sugiere los famosos coffee shops holandeses donde el consumo de drogas blandas está permitido.
De nada ha servido que el solicitante argumentara que muchos productos derivados del cannabis ya son legales en muchos países de Europa, puesto que aun no existe un consenso en este respecto y la marca europea se concede para todos los países de la Unión. Además, el tribunal sugiere que, si realmente se hubiera querido hacer hincapié en el aspecto "legal" de esta planta, podrían haber escogido otra denominación que no diera lugar a error, por ejemplo, "cáñamo" ("hemp", en inglés).
Los conceptos de "moralidad y orden público" son vagos y difíciles de aprehender. Como regla general podemos considerar que cualquier marca que sea discriminatoria, ofensiva, o promueva el crimen tiene papeletas de ser rechazada. Un buen ejemplo de esto último es la de la marca de la cadena de restaurantes española "La Mafia se sienta a la mesa". Aunque la intención de sus creadores era la de capturar el glamour de la película El Padrino, el Tribunal General de la UE entendió que más bien estaban glorificando a una organización criminal con muchas víctimas en su haber, así que rechazó su solicitud de marca. Aunque el restaurante sigue operando con este nombre, pero no puede contar ni ahora ni en el futuro con tener protección marcaria a nivel europeo. Ese será seguramente el panorama al que se enfrente también el Cannabis Amsterdam Store.
Se puede consultar la decisión entera en español, aquí.
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