Cada vez más empresas intentan ir más allá de lo tradicional en la protección de sus marcas y registran como marca 3D sus embalajes y productos más característicos, desde barras de chocolate a pilas. Los derechos de marca tienen muchas ventajas, ya que son especialmente sólidos y fáciles de usar contra infractores, además de poder renovarse cada diez años de manera ilimitada. Sin embargo, no todo producto puede potencialmente convertirse en marca, como hemos visto en el reciente caso de las botas "Moon Boot".
La sociedad italiana Tecnica Spa, dueña de las icónicas botas de aprés-ski que se asemejan a las de los astronautas (de ahí su nombre) registró en 2011 como marca 3D ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) el diseño de las botas en 2011 en clases 18, 20 y 25.
Una competidora suiza llamada Zeitneu inició un procedimiento de cancelación de esta marca que ha culminado con una decisión de 18 de mayo de 2020 de la Primera Sala de Recurso de la EUIPO en la que se confirma que la bota no es suficientemente distintiva como para ser protegida como marca.
En primer lugar, la División de Cancelación considera que la forma de la bota es la habitual en forma de "L" necesaria para adaptarse a la forma del pie, y que ni los cordones ni otros detalles la hacen suficientemente distintiva. Se hace hincapié sobre el hecho de en los 40 años pasados entre el lanzamiento inicial de la bota ysul registro como marca se han comercializado muchos productos similares.
En segundo lugar, se considera que la industria de la moda es un mercado de productos caracterizados por la originalidad de las formas y sus elementos decorativos, que son apreciados por su belleza estética. Sin embargo, esto normalmente no cumple la función de indicar el origen comercial de los productos en sí mismos. Se hace aquí una importante distinción que nos recuerda una vez más que la función de las marcas no es la de asistir a las empresas a apropiarse arbitrariamente de formas y colores, sino la de informar al consumidor de la proveniencia de un producto.
Al sostener que las botas Moon Boot no serían distintivas, se confima el principio bien establecido según el cual no es suficiente que una forma sea original o estéticamente agradable para que sea distintiva.
Aunque este será sin duda un golpe para Tecnica, le quedan muchas opciones para continuar protegiendo su producto estrella. De acuerdo a las recientes decisiones europeas Cofemel y Brompton, es muy probable que el derecho de autor sobre las originales botas sí que les sea reconocido.
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Victoria Sofía Martín Santos
Esquivel & Martin Santos